Ya es oficial, todo aquel que guardara en la esperanza una posibilidad de que el departamento Motorsport no empleara nunca el gasóleo, hoy no va a ser su mejor día. Tras lairrupción masiva del turbocompresor en sus eternos 6 en línea de aspiración atmosférica y la llegada de la M más representativa de automoción a los todoterreno de la marca, el diésel se convertía en la última frontera, frontera cruzada con paso firme hoy mismo.
Los modelos escogidos para presentar M Performance y su motor de 381 CV diésel son: BMW Serie 5 sedán y familiar, BMW X5 y BMW X6
La lógica se ha impuesto en este caso, y si el mercado de la marca muniquesa demanda una mecánica diésel firmada por BMW M, no hay más remedio que satisfacer los deseos pese a quien le pese. Eso sí, para salvaguardar las críticas que puedan recibir a partir de ahora, BMW ha decidido inaugurar su apuesta deportiva diésel empleando el nuevo escalón deportivo intermedio entre los “Pack M” y las versiones “M” a secas, el denominado paquete “M Performance“.
La denominación comercial por lo tanto marcará una clara diferencia con las versiones “M”, los auténticos topes de gama, y el escalón inferior “M Performance”, Se trata de una versión, que sin llegar a ser una verdadera versión radical de la gama de la que parte, ofrece mejoras en todos los aspectos del vehículo: mecánica, estética y dinámica de conducción. Marcando la diferencia así con el siguiente e inmediato paso inferior, los kit “M Pack”, disponibles en cualquier modelo con mejoras estéticas y de equipamiento.
La mecánica escogida ha sido equipada con lo mejor de BMW en este apartado, con su llegada al mercado se convertirá en una referencia a la hora de desmitificar a más de un deportivo. El bloque es un 6 cilindros en línea con la adopción de 3 turbocompresores, 3 litros (2.993cc para se exactos), sistema de inyección Common-rail con una presión de hasta 2.200 bares, función Start/Stop y cumplimiento de la normativa EU 6. Las cifras hablan por sí solas: 381 CV de potencia máxima disponibles entre 4.000 y 4.400 rpm y un par máximo de 740 Nm entregados de manera lineal entre 2.000 y 3.000 rpm.
Los primeros modelos M Performance diésel serán cuatro en origen y todos contarán con tracción total permanente xDrive: BMW serie 5 en versiones sedán y familiar, BMW X5 y BMW X6. Además, el extenso equipamiento que albergarán las versiones M Performance incluirán uno de los sistemas más peculiares conocidos en los últimos tiempos por parte de BMW, el Active Sound Design, una tecnología que nos brinda la posibilidad de poder escuchar el sonido de nuestro motor a través del sistema de sonido de nuestro BMW de manera virtual.
A continuación, las cifras oficiales de los primeros modelos BMW M Performance:
- BMW M550d xDrive:
Aceleración [0 – 100 km/h]: 4,7 segundos
Velocidad máxima: 250 km/h
Consumo medio: 6,3 litros/100 kilómetros
Emisiones de CO2: 165 g/km
- BMW M550d xDrive Touring:
Aceleración [0 – 100 km/h]: 4,9 segundos
Velocidad máxima: 250 km/h
Consumo medio: 6,4 litros/100 kilómetros
Emisiones de CO2: 169 g/km
- BMW X5 M50d:
Aceleración [0 – 100 km/h]: 5,4 segundos
Velocidad máxima: 250 km/h
Consumo medio: 7,5 litros/100 kilómetros
Emisiones de CO2: 199 g/km
- BMW X6 M50d:
Aceleración [0 – 100 km/h]: 5,3 segundos
Velocidad máxima: 250 km/h
Consumo medio: 7,7 litros/100 kilómetros
Emisiones de CO2: 204 g/km
Fuente: BMW