porque un familiar también puede ser una bestia del asfalto
Creo que por estas latitudes no concebimos demasiado la idea de juntar familiar y superdeportivo; menos aún si se trata de coger un coche familiar y ponerle tantos caballos como un Pagani Zonda. De Alemania viene un conocido, G-Power, que nos regala esta pedazo de máquina para circuito con capacidad para varios carritos de bebé en su maletero: BMW M5 Hurricane RS Touring.
A la vista está que como Touring impone un poco. Aerodinámica remozada aparte este M5 familiar monta unas señoras llantas de aleación G-Power Silverstone Diamond de 20” ultraligeras, hechas para ocasiones como ésta, con unos neumáticos Michelin Pilot Sport específicos y unas medidas que hasta parecen pequeñas en este caso (285/30 ZR20 en el eje trasero). Tras ella aparece esa cuerda, que nos separa algo de la locura, en forma de frenos: 39.6 y 38 cm de diámetro en discos, pinzas de seis y cuatro pistones.
Gran parte de la imagen de “malote” le llega por la suspensión G5-RS_ de tipo coil-over que reduce altura y viene con un ajuste impropio para sortear badenes en plena ciudad. Tiene nueve ajustes con lo que las posibilidades son infinitas.
Del interior se puede decir de todo menos que es sencillo. El baño de Alcantara y de piel de altísima calidad es incluso excesivo para que según que gustos pero no se le puede quitar mérito, está hecha a mano y no tiene que ver con los materiales originales de BMW.
De sobra recordaréis que el motor del extinto BMW M5 es un V10 muy exprimible. Tanto que incluyendo una serie de retoques mecánicos y de software más una pareja de turbos obtenemos 750 CVentregados a “solamente” 7.500 revoluciones por minuto. Con un par igual a la potencia, 750 Nm al rodar a 5.000 rpm, el asunto se pone muy interesante.
Un buen apretón de pedal significa un 0-100 Km/h en 4.5 segundos, 5.2 segundos más para 200 Km/h y así hasta la locura de los 360 Km/h.
Tampoco os voy a engañar, este motor es el mismo que lleva el Hurricane RS “convencional”. No quiero atacar demasiado a G-Power porque me parece tremendo el trabajo que hace pero parece que saltan a ciertos extremos tan sólo por poder otorgarse un récord.
Esta vez es el coche familiar más rápido del mundo… eso sí, es un coche adquirible. Por 242.016 euros lo tienes en tu casa, M5 original y tapizado de piel incluidos. Hay 1.025 unidades por si te lo estás pensando.