El BMW Serie 5 debería ser como los buenos vinos, si son buenos no hace falta mezclarlos con ningún refresco. Aún así para gustos colores y para opciones del Serie 5, lo que ofrece Kelleners. A unaamplia lista de llantas de aleación, cada cual con más radios que la anterior, añaden un paquete de cuerpo específico, modificaciones en el chasis y un extra de potencia. ¿Alguien da más?
Todas las ruedas metalizadas que ofrece tienen un signo clave y es que usan radios bastante finos que siempre suelen quedar bien en un coche grande como el Serie. Miden 20” de diámetro están disponibles con dobles arcos o dobles-simples arcos y varios colores: plata completa, plata con fondo negro y negro. Personalmente pienso que con el BMW no cuadran demasiado bien las llantas de aleación oscuras salvo que su pintura sea de color blanco.
Las gomas que calzan estas llantas de aleación alcanzan las medidas 255/35 en el eje anterior y 285/30 en el eje posterior. Ascendiendo hacia la carrocería ésta descansa sobre las ruedas a través de los brazos de una suspensión re-estructurada que además sitúan el cuerpo del BMW Serie 5 unos 30 milímetros más cerca del suelo que de serie (de serie con el paquete M Sport que es el de partida en este caso). A diferencia de éste Kelleners añade unas rejillas delanteras tupidas y dos toberas de escape ovaladas.
Dos de los múltiples motores que forman la gama del BMW Serie 5 pasan por las manos ampliadoras de este preparador: el turbodiésel de 2.0 litros (520d) y el 3.0 turbogasolina (535i). Para el motor a gasóleo la potencia asciende de 184 a 218 CV y el par alcanza unos notables 450 Nm en su momento álgido. Si los 306 CV del seis cilindros gasolina parecen pocos, tras el trabajo de Kelleners aumentan hasta 367 CV y permiten ofrecer a la transmisión hasta 480 Nm de par.
Para completar el asunto Kelleners ofrece incluir más aluminio en el interior en forma de pedalier deportivo y de placas en los umbrales de las puertas. Este completo catálogo de Kelleners para el Serie 5estará a la vista en el Salón de Ginebra.
Vía: Autoblog.it