A mediados de este mismo mes se hacía oficial la noticia que ya habíamos tratado comenzando el mes de diciembre: BMW, el departamento M y motores diésel. Muchos aficionados se echaron las manos a la cabeza entonces y hoy, el anuncio de la llegada de motorizaciones diésel firmadas por la M del departamento deportivo de la marca, se hace realidad con un bloque de seis cilindros en línea diésel.
Tres nuevos modelos han sido presentados con este revolucionario hecho: El BMW M550d xDrive Sedan, también en variante Touring, el BMW X5 M50d y el BMW X6 M50d. Estos son los nuevos nombres a los que tenemos que dar la bienvenida e ir aprendiéndonos, además de asimilando. Como primer paso a esta nueva gama, conozcamos al BMW M550d.
Un Serie 5 deportivo, pero sin renunciar al día a día
El BMW M550d llega como exponente diésel de la faceta más deportiva de la Serie 5 de la marca bávara. Deportividad y diésel, términos que para muchos chocarán nada más leerlos, pero que adquieren un nuevo significado si los encuadramos en el concept de hacer un BMW deportivo, eficiente y utilizable en el día a día. Así nos presenta BMW este gran paso.
Un bloque de seis cilindros en línea, diésel, con la tecnología TwinPower Turbo que incorpora tres turbos al conjunto, con common-rail de inyección directa y una cilindrada de 3 litros. Este es el corazón que dará vida a la nueva gama de M diésel, entregando una potencia de 381 caballos, con un par de 740 Nm.
Prestacionalmente nos encontramos con una aceleración de 4.7 segundos en el 0 a 100 km/h en el caso del M550d Sedán, que asciende a 4.9 segundos para la carrocería Touring. En ambos casos la velocidad máxima es de 250 km/h. El consumo de este bloque es de 6.3 l/100km para el Sedan y de 6.4 l/100km para el Touring.
Este bloque llega con asociado a la tecnología xDrive, haciendo de este M550d un vehículo de tracción total. Además es incorpora el sistema Start&Stop y un modo de conducción incluido en el Driving Experience Control denominado como PRO ECO. El M550d en su versión Touring, también incluye un sistema de suspensión neumática en el eje trasero y de autonivelación, estando disponibles además en ambos modelos, los sistemas Dynamic Damper Control y el Adaptative Drive que reducen el nivel de balanceo y mejoran el paso por curva.
Ligeros cambios en su exterior definen al BMW M550d
Presentado el nuevo propulsor diésel y la tecnología con la que llega emparejado, es el momento de ver, qué cambios estéticos encontraremos en el M550d respecto a un Serie 5 “normal” y respecto al M5.
A primera vista, nos encontramos con el kit de carrocería M, con el característico frontal y un nuevo paragolpes. Destacan sus retrovisores, con la cubierta plateada en un tono satinado. Destacan en su zaga, además del pequeño alerón sobre el portón del maletero, las salidas de los escapes, situadas en ambos flancos de su trasera y luciendo un diseño trapezoidal cromado. Culmina el conjunto, una llanta de 19 pulgadas de aleación con cinco radios dobles en V, estando también disponibles un juego de 20 pulgadas. Sin olvidarnos de los correspondiente nueva denominación en el portón trasero.
En su interior, los cambios siguen con las mismsa ligeras pinceladas de su exterior, con un umbral para las puertas con la denominación del modelo, en este caso M550d. El logo de la M se apodera del volante (con levas), la palanca de cambios y de la tapa del motor, mientras que sus asientos, adquiere el toque deportivo del departamento acabados en cuero y alcántara en una tonalidad gris, recubriendo además otras zonas del habitáculo en aluminio.
Una importante revolución que supone un notable hecho, pero que supone adaptarse a los nuevos tiempos y ofrecer un producto que sin duda es demandado. El toque de la M, tanto prestacionalmente como estéticamente con un motor que por consumos adquiere una filosofía más utilizable en el día a día. El precio de estos dos nuevos modelos, es de 80.800 euros para la carrocería sedan y de 83.750 euros para el touring.
Fuente: BMW
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